El éxito de Teruel
¿CÓMO LO HAN CONSEGUIDO?
15,8 MILLONES DE EUROS
Las Bodas de Isabel de Segura se ha convertido en un fenómeno de masas. Así lo confirman las cifras de impacto socioeconómico y las decenas de miles de personas que visitan la ciudad de Teruel cada mes de febrero, coincidiendo con la celebración del evento. Es el ejemplo a seguir por el resto de recreaciones históricas. Y, por este motivo, el equipo de investigación en gestión cultural de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid decidió estudiar cuál es la clave de su éxito. Nosotros hemos recorrido su brillante trayectoria.
PRESENTACIÓN DEL PROYECTO
Corría el año 1996 cuando la promotora Raquel Esteban, junto con los presidentes de la Asociación de Mujeres Empresarias y del Instituto de Estudios Turolenses, Dolores Blasco y Francisco Burillo, respectivamente, presentaron un proyecto de desarrollo cultural, turístico y económico, que trasladaría a Teruel al siglo XIII para revivir la Leyenda de los Amantes.
Bajo el nombre Las Bodas de Isabel de Segura, este prometía acometer tareas de investigación, preparación de vestuario medieval, talleres de teatro, música y danza. El objetivo era crear una fiesta lúdica y abierta a todos, en la que los turolenses pudieran disfrutar de la fiesta en la calle vestidos a la usanza medieval. El periódico local Diario de Teruel se hacía eco de esta noticia, el 12 de diciembre de ese mismo año, bajo el titular Las Bodas de Isabel de Segura o cómo realzar el atractivo de Teruel.
NOTORIO ESTRENO
Pese a las opiniones críticas y las recomendaciones en el cambio de fecha, la primera edición de Las Bodas de Isabel de Segura arrancó en febrero de 1997, coincidiendo con San Valentín. Una exhibición de danzas medievales y un pase de modelos sobre moda del siglo XIII, con trajes inspirados en las pinturas de las tablas del artesonado de la catedral de Teruel, abrieron los actos en la noche el 13 de febrero, como antesala a la festividad.
El evento causó mucha expectación. RNE emitió desde la capital turolense el programa Buenos días, de Alejo García, y Cadena SER dedicó un espacio en su matinal La Ventana. Aunque sin duda, el momento más esperado de la jornada fue la boda a la usanza medieval que celebró en la Catedral de Teruel. Una ceremonia real, en latín, que unió a Mari Carmen Mur (de Tortajada) y Juan Bautista Segarra (de Valencia).
Las crónicas de la prensa relataron el acierto de la organización y pusieron en valor el "nuevo homenaje" a los amantes más celebres de la ciudad. Diario de Teruel tituló en portada, el 15 de febrero de 1997, Teruel se ha convertido en una ciudad medieval. También Heraldo de Aragón destacaba ese mismo día entre sus páginas la noticia: La leyenda de Los Amantes cobra vida en un Teruel medieval.
Así explica la promotora del evento, Raquel Esteban, cómo vivió ella el éxito de la primera edición:
EL EJEMPLO PERFECTO
Fueron pasando las ediciones y Las Bodas de Isabel de Segura, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, seguía imparable en su crecimiento. En septiembre de 2012, la organización decidió llevar a escena también la primera parte de la leyenda con La Partida de Diego, mostrando así la promesa de amor eterno entre los jóvenes, la petición de mano y la concesión de un plazo al caballero turolense.
En 2017, coincidiendo con el XX Aniversario, el equipo de investigación en gestión cultural de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid decidió estudiar el fenómeno del turismo cultural, eligiendo a Teruel y a su recreación más visitada como banco de pruebas. El resultado cifró el impacto socioeconómico en 15,8 millones de euros, solo en la capital. En este se incluyen los gastos de organización y de los grupos participantes, así como el turístico y de empleo.
El estudio se llevó a cabo con más de 700 encuestas a pie de calle durante el evento en 2017, dibujando al turista tipo como una mujer joven, con un nivel cultural alto, de procedencia nacional que gasta de media 72,82 euros al día.
Así valoran los representantes institucionales y de la Fundación Bodas de Isabel la repercusión de esta celebración en Teruel:
MÁS DE 90.000 PERSONAS
La última edición de Las Bodas de Isabel de Segura volvió a superar las expectativas. Más de 90.000 personas, según la organización, asistieron a las 16 escenas principales que se desarrollaron en las calles de la capital turolense. Una cifra que se trasladó al Mausoleo de los Amantes, lugar donde descansan los restos de Diego de Marcilla e Isabel de Segura.
Allí se registraron un total de 3.101 entradas durante los cuatro días de la celebración, un 16% más con respecto al 2018. Un incremento que se disparó hasta el 40% el sábado, pasando "de las 1.200 a las 1.700", tal y como aseguró la alcaldesa de Teruel, Emma Buj. También la Oficina Municipal de Turismo aumentó sus visitas, registrando un 15% más que el año pasado. En total, 4.590 personas durante todo el evento, según datos del Ayuntamiento turolense.
Este aumento de personas se apreció especialmente en las escenas con más peso de la leyenda, como la muerte de diego o los funerales. Por este motivo, el Comité Medieval estudia aplicar medidas para evitar las aglomeraciones durante la festividad.
A pie de calle, estas fueron las sensaciones de turistas y turolenses:
LOS PROTAGONISTAS DEL 2019
Si algo caracteriza a la recreación histórica que se celebra en Teruel es la puesta en escena de la leyenda de los Amantes. Una célebre historia de amor que, cada año, se rememora en las calles de la ciudad. En la última edición, los jóvenes Maria Asensio y José Miguel Talavera fueron los encargados de ponerse en la piel de los enamorados turolenses.
Ella, de 27 años, abogada y natural de Teruel, nunca antes había hecho teatro. Él, de 30 y nacido en Vall d'Uxo (Castellón), sí que se había enfrentado a un escenario anteriormente, aunque quizá no con la cantidad de público que ofrece esta representación. Ambos superaron un castin de más de 150 personas, pero fue la conexión que hubo entre ellos, el motivo de su elección.
Era la primera vez que se decidían a formar parte de este gran evento, aunque reconocen que ha sido una de las mejores decisiones que han podido tomar.
Aquí explican cuales fueron sus sensaciones sobre el escenario o los trucos que utilizaron para frenar los inevitables nervios:
150 PERSONAJES EN 75 ACTOS
El programa de Las Bodas de Isabel de Segura contó en su última edición con 16 escenas principales y 75 actos alternativos, además de las distintas actividades que se desarrollaron paralelamente en la ciudad. En estos participaron unos 150 actores y actrices, la mayoría aficionados, con varias horas de ensayos a sus espaldas.
Las elección de intérpretes se desarrolla en dos pruebas diferentes, una primera antes de La Partida de Diego, donde se eligen los personajes de más peso, y otra previa a Las Bodas de Isabel de Segura, para completar el reparto. Casi la totalidad de quienes se presentan anualmente a estos cástines consiguen un papel y la mayoría repite año tras año. El listado de los seleccionados se publica completo en la página web del evento.
Al frente de la dirección teatral, desde hace varios años, se encuentran Marián Pueo, Sixto Abril y Alfonso Pablo. Este último llegó a la Fundación Bodas de Isabel hace ocho años y es un conocido actor en Aragón TV.
A continuación, explica cómo se desarrollan los ensayos y la puesta en escena de esta voluminosa recreación:
EL VESTUARIO EN EL SIGLO XIII
Si importante es la puesta en escena de los intérpretes en Las Bodas de Isabel de Segura, también lo es el vestuario que llevan. Trajes adecuados a la época histórica que rememoran, con la calidad y exactitud que exige esta fiesta.
La techumbre de la Catedral de Teruel, considerada como la "Capilla Sixtina del arte mudéjar", ha sido la guía que han seguido los historiadores para averiguar cómo se vestían los turolenses del siglo XIII.
Dentro del equipo de vestuario de la Fundación Bodas de Isabel, con la gerente Raquel Esteban al frente, está Lorena Muñoz, encargada del diseño y documentación, Jorge Lanzuela y Ana Escriche en la confección, Isabel Mateo en la composición de pieles y Araceli Sancho en la elaboración de tocados.
Durante el proceso de elaboración se tienen en cuenta multitud de aspectos, como los colores, el lugar donde se desarrolla la escena teatral o los diferentes gremios que existían en aquella época.
Así lo relata Encarna Catalán, una de las encargadas del vestuario y organización: